La cercanía a las ciudades de Santiago de Compostela, Lugo, A Coruña y Ferrol ofrecen a nuestros huéspedes la posibilidad de visitar un amplio abanico de recursos. Si nos permitís, queremos aconsejaros los lugares y rincones que no podéis dejar de visitar.
Santiago de Compostela es la Capital de la Comunidad Autónoma de Galicia, ciudad universitaria por excelencia y como no, la ciudad del Apóstol Santiago, donde además de la Catedral podrás contemplar un gran número de edificaciones y lugares de gran interés.
Como no podría ser de otra manera el primer lugar recomendado de visita es la Catedral, disfrutar de este magnífico edificio en origen barroco y de su integración de estilos arquitectónicos. Disfruta de la plazas adyacentes; la del Obradoiro, que está cercada por emblemáticos edificios (Pazo de Raxoi, Colegio San Xerome y Hostal de los Reyes Católicos), la de Platerías con sus escalinatas, su fuente y la Casa del Cabildo, la de la Quintana con su Casa de la Parra al Fondo, o la de la fachada de Azabachería con el imponente San Martín Pinario enfrentado.
Pasear por el casco histórico observando casas señoriales como el Pazo de Bendaña, Pazo de Feixoo o Pazo de Fonseca; el gan número de conventos y monasterios (San Francisco, San Paio de Antealtares, Santa Clara...); sus edificios dedicados a la enseñanza como las Facultades de Medicina y la espectacular Facultad de Historia.
Os recomiendo tapear o comer por cualquiera de los bares y restaurantes que se encuentran entre las Calles del Franco, el Vilar y la Catedral. Al terminar podréis pasear por la Alameda (Parque de la Herradura y Santa Susana) o si lo preferís visitad el Parque de Santo Domingos de Bonaval donde se encuetra el Convento del mismo nombre y que alberga el Museo do Pobo Galego, a 20 metros de éste se encuentra el Centro Galego de Arte Contemporáneo.
La oferta cultural es magnífica, una amplia oferta de Galerías y Salas de Exposiciones, auditorios y salas de concierto, conviven con una nutrida red museística (de las Peregrinaciones, do Pobo Galego, de Arte Sacro, la Casa de la Troya...) una infinidad de lugares que recientemente se ha completado con la Ciudad de la Cultura situada en el Monte Gaiás.
Santiago es una ciudad para disfrutar paseando entre sus empedradas construcciones, tanto de día como de noche, hasta cuando llueve es mágica gracias a sus empedradas calles y soportales.
La ciudad herculina, denominada así por su Torre de Hércules, que preside el Golfo Ártabro de manera majestuosa. Es la Torre símbolo, santo y seña de la segunda ciudad en número de habitantes de Galicia. También fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
A Coruña es la mezcla entre la calma de las aguas tranquilas de su puerto y la fuerza del mar abierto de la ensenada de Orzán. Una ciudad volcada al mar, que vive por y para el mar; las vidrieras, las terrazas y los soportales siempre miran al mar. Son estos miradoiros acristalados otra de las insignias, otra de las estampas de esta ciudad.
Una ciudad para pasear, tanto por su ciudad vieja, por sus plazas entre las que dastacamos María Pita (Plaza Mayor asoportalada donde se encuentra el Concello y un importante número de Marisquerías), pasear por sus calles como la Real o los Cantones. O para pasear mirando al mar por la ría del Burgo, por el Puerto o por Riazor y Orzán, respirando la brisa, oteando el mar, disfrutando de las vistas privilegiadas que solo nos ofrece A Coruña. Aunque si hay algo que le puede llamar la atención al visitante es disfrutar de un paseo en tranvía por el paseo desde la Torre de Hércules hasta Riazor.
Su paseo marítimo es el más largo de Europa, en verano es un hervidero humano, a lo largo de este podemos encontrarnos importantes museos como el del Castillo de San Antón, Casa do Home, a Casa dos Peixes y como no la Torre de Hércules.
En Coruña es una delicia comer, tapear... disfrutar del ocio que lo hay y mucho, pero también es una ciudad para comprar, con un gran número de centros comerciales y calles dedicadas a la moda, no en vano el gigante mundial Inditex tiene aquí su origen. Además desde hace poco ha abierto las puertas el mayor centro comercial de europa.
Si tuviese que recomendar lugares o monumentos, a parte de los anteriormente dichos, salientaría La Colegiata de Santamaría, el Convento Barroco de Santo Domingo, el Obelisco de los Cantones, el Obelisco milenium, el Castro de Elviña, los Jardines de San Carlos, el Palacio de la Ópera y como no la casa de Picasso en A Coruña.
Su amplia red museística, de la que ya nombré los científicos que se encuentran en el paseo marítimo que junto con la Casa de las Ciencias constituyen grandes elemntos de valor; quiero destacar también el Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa, el de Bellas Artes, el Museo Arqueológico e Histórico, el de Arte Sacra o el recién estrenado Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Otras dos citas obligadas en la ciudad son una visita al Kiosko Alfonso en busca de exposiciones y otra visita a la cervecería de Estrella Galicia situada muy cerca de la Plaza de Cuatro Caminos.
Si lo que queréis es disfrutar de la playa, Riazor y Orzán son las más conocidas, pero también podéis disfrutar del mar y el sol en playas como San Roque, Oza y Lapas.
La ciudad de Lugo es fundada por los romanos en el año 25 Antes de Cristo, es la más antigua de Galicia y conserva innumerables restos de la aquitectura romana, como por ejemplo las murallas que le dan ese reconocimiento de "la ciudad de las murallas". Lugo también es conocida por el río Miño, al igual que Ourense, a su paso por la ciudad cobra importancia y se convierte en una parte esencial en la vida de los habitantes.
La Muralla Romana de Lugo es la única en el mundo que conserva todo su perímetro y desde el año 2000 es Patrimonio de la humanidad. Dar un paseo sobre ellas, rodeando la ciudad antigua es un lujo para los sentidos, ver, respirar, sentir... la ciudad en estado puro, la esencia de la ciudad romana que guarda en sus entrañas termas, mosaicos y edificios.
Pero a parte de visitar las murallas o entrar por cada una de sus puertas, si vas a Lugo te recomendamos ir a ver el puente romano y las termas romanas que hay dentro del hotel Balneario de Lugo. Otra visita obligada es su fantástica Catedral, desde donde recomiendo iniciar el paseo por la superficie de la muralla.
En la Plaza Mayor destacaría el edificio barroco del Concello, que junto con el Pazo de San Marcos son las dos obras aquitectónicas que más destacaría. Otra de las plazas para sacar la fotografía correspondiente es la Praza do Campo, a escasos metros de la catedral. En la Praza do Campo Castelo podemos ver sobre la superficie los restos del pasado romano de la ciudad.
Si quieres descansar y tomar un poco de oxígeno pásate por la Carballeira o el Parque Rosalía de Castro.
Dos iglesias destacaría entre las muchas que hay en la ciudad, la de San Roque y la de San Froilán, siendo esta última donde se guarda el Santo que da motivo a la gran fiesta de Lugo, "San Froilán", una fiesta donde es cita obligada pasar por las casetas del pulpo. La otra fiesta que os recomiendo es "arde lucus" donde se recuerda el Lugo Romano.
Por último, pero no menos importante, no podéis dejar de visitar los museos de la ciudad: el Centro de Interpretación de la Muralla, Museo Provincial, la Casa de los Mosaicos o el Diocesano.
La ciudad de Lugo es fundada por los romanos en el año 25 Antes de Cristo, es la más antigua de Galicia y conserva innumerables restos de la aquitectura romana, como por ejemplo las murallas que le dan ese reconocimiento de "la ciudad de las murallas". Lugo también es conocida por el río Miño, al igual que Ourense, a su paso por la ciudad cobra importancia y se convierte en una parte esencial en la vida de los habitantes.
La Muralla Romana de Lugo es la única en el mundo que conserva todo su perímetro y desde el año 2000 es Patrimonio de la humanidad. Dar un paseo sobre ellas, rodeando la ciudad antigua es un lujo para los sentidos, ver, respirar, sentir... la ciudad en estado puro, la esencia de la ciudad romana que guarda en sus entrañas termas, mosaicos y edificios.
Pero a parte de visitar las murallas o entrar por cada una de sus puertas, si vas a Lugo te recomendamos ir a ver el puente romano y las termas romanas que hay dentro del hotel Balneario de Lugo. Otra visita obligada es su fantástica Catedral, desde donde recomiendo iniciar el paseo por la superficie de la muralla.
En la Plaza Mayor destacaría el edificio barroco del Concello, que junto con el Pazo de San Marcos son las dos obras aquitectónicas que más destacaría. Otra de las plazas para sacar la fotografía correspondiente es la Praza do Campo, a escasos metros de la catedral. En la Praza do Campo Castelo podemos ver sobre la superficie los restos del pasado romano de la ciudad.
Si quieres descansar y tomar un poco de oxígeno pásate por la Carballeira o el Parque Rosalía de Castro.
Dos iglesias destacaría entre las muchas que hay en la ciudad, la de San Roque y la de San Froilán, siendo esta última donde se guarda el Santo que da motivo a la gran fiesta de Lugo, "San Froilán", una fiesta donde es cita obligada pasar por las casetas del pulpo. La otra fiesta que os recomiendo es "arde lucus" donde se recuerda el Lugo Romano.
Por último, pero no menos importante, no podéis dejar de visitar los museos de la ciudad: el Centro de Interpretación de la Muralla, Museo Provincial, la Casa de los Mosaicos o el Diocesano.
Nos encontramos en una zona de buena gastronomía, de tradiciones ancestrales, de leyendas, de magia... y es esta última la que ha creado esos lugares maravillosos que os queremos descubrir. Pedazos de cielo caidos a la tierra para que los podamos disfrutar.
A pesar de estar en la Galicia interior, a poca distancia encontramos las playas de Miño y de Sada. Navegando por las aguas del Ulla, pasando por el Tambre, hasta el cercano cauce del Mandeo, disfrutando de la riqueza paisajística y natural del entorno, de sus sendas.
La red fluvial es muy densa, los pequeños ríos que nacen al pie de la Serra da Serpe y en las tierras del centro dan lugar al río Mandeo y Deo, las aguas del sur van a los afluentes del río Tambre.
Rodeados de naturaleza, de rutas hermosas, de lugares para disfrutar de la gastronomía, de cultura, de tradición, de patrimonio etnográfico y arquitectónico; sin lugar a duda, en nuestro entorno inmediato nuestros huéspedes podrán descubrir nuevos mundos.
Nuestro ayuntamiento de encuentra en el centro de Galicia, en la provincia de A Coruña, en la comarca de Betanzos. El municipio limita al Norte con los ayuntamientos de Oza dos Ríos y Aranga, al este con el ayuntamiento de Guitiriz (Lugo), y Sur con Sobrado y Vilasantar, y al Oeste con Mesía y Cesuras a nivel de comunicación, la autovía A-6 y la N-VI pasan cerca dell ayuntamiento, la N-634 lo cruza de este a oeste comunicándonos con Santiago de Compostela. Precisamente sale de esta vía AC-840 que nos comunica con A Coruña, Lalín y Ourense.
En lo que se refiere al transporte ferroviario, el ayuntamiento es atravesado por la línea que pasa por Monforte y que une A Coruña y Ferrol con Madrid, teniendo dos estaciones, una en Curtis y otra en Teixeiro, donde hacen parada los trenes regionales Coruña-Lugo.
Parroquia de Santaía
Parroquia de Foxado
Parroquia de Fisteus
Parroquia de Lourdes
La ciudad de Betanzos se construye comenzando por la cima del castro o "croa" y extendiéndose alrededor de la misma, se utiliza y respeta, pues, la propia orografía del terreno. En este punto más alto es, precisamente, donde se halla emplazada en la actualidad la plaza de A Constitución, rodeada por edificios como: el Ayuntamiento, el Palacio de Bendaña, la Torre, la iglesia de Santiago y una serie de viviendas de madera. Este material, que se utilizó en la construcción hasta principios del s. XVIII, fue motivo de la masiva destrucción de casas en los incendios de 1569 y 1616.
En un primer momento, Betanzos se extendía hasta el primer recinto amurallado (calles de O Castro, Santiago, Lanzós y Ferreiros), los patios y huertas finalizaban en un muro que con el tiempo se transformaría en calle. El segundo recinto se abrirá por los siglos XIV-XV, aunque los restos conservados datan del XIV, fueron reconstruidos más tarde ya en la época de los Reyes Católicos. De esta muralla, que rodeaba la ciudad, ha llegado poco hasta nuestros días, aunque todavía se puede distinguir. Casi toda tiene edificaciones particulares adosadas, sólo se puede apreciar en algunos tramos (100 m. en la calle de Valdoncel), donde se ve su factura de mampostería. Tenía un grosor de 2,70 a 3 m., con variante en altura, comprobada, de 8 a 14 m. y de 16 a 18 m. En zonas como la huerta del exconvento de San Francisco y en la calle de las Monjas, son visibles albarranas y almenas, y alguna calle como la de la Cerca nos la recuerda.
Cuatro puertas y un postigo, todas ellas del siglo XV, daban acceso a la ciudad: la llamada Puerta de la Villa, en frente al Campo de la Feria, fue derribada en el año 1872 para ensanchar la entrada a la villa; con ella también desaparecieron las almenas y son trasladados los escudos que la coronaban. Las otras tres puertas eran (y en la actualidad son): la del Puente Nuevo, de la Rivera o del Cristo y la del Puente Viejo. Las tres son de forma apuntada, con las rendijas de los rastrillos en la primera y en la tercera; presentando la segunda, por encima de un pequeño balcón, un Cristo y detrás, pintados, una ciudad con un sol y una luna.
El postigo, que estaba en el lugar llamado del Hórreo, aún existía a mediados del siglo XVIII.
En el siglo XVII, y por las influencias del estilo Barroco, se realizan algunas transformaciones: surgen los balcones, los soportales y se abren ventanas en los muros que con anterioridad eran macizos (como ocurre en el palacio de Lanzós); además se realizan otras obras dentro y fuera de la ciudad como: el palacio de Bendaña, la iglesia de las Angustias, el convento de Santo Domingo...
Un siglo más tarde, ya en el XVIII, se construirán edificios tan importantes como el Ayuntamiento o, ya en los extramuros, el que se pretendió fuera Archivo del Reino de Galicia, el actual Liceo.
A mediados del siglo XIX comienza a surgir un interés real por el aspecto urbanístico de la villa, se harán reformas en la Plaza del Campo, intentando convertirla en una "plaza mayor"; así, se decide su pavimentación y se trae desde Francia una fuente de hierro representando a "Diana cazadora", que se coloca en un lugar céntrico de la plaza. Las casas, situadas en un lado de la misma, sufren reformas, surgiendo las galerías que trasforman el aspecto del conjunto.
La ciudad intenta salir de los límites que le imponen el recinto medieval, se abrirán nuevas calles con mejores condiciones higiénicas, se realizan los proyectos del ensanche y se incorporan nuevas tendencias arquitectónicas (casa de D. Juan García Naveira). Conviven, en este momento, entre los siglos XIX y XX, tendencias de estilo historicista con modernismo y eclecticismo. Será el momento en el que los "indianos" patrocinen obras de carácter social.
Desde la década de los treinta es perceptible una línea de ruptura con la construcción tradicional; se recurre a un tipo de edificio más barato, donde predomina el uso del ladrillo y del cemento y desaparecen, prácticamente, los ornamentos. Sin embargo, a raíz de la declaración de la ciudad como Conjunto Histórico-Artístico, se observa más cuidado a la hora de realizar nuevas construcciones o rehabilitar las antiguas.
Podemos visitar el pasatiempo:
La construcción de este jardín se inicia entre 1893 y 1895, siendo diseñado y costeado por Dn. Juan García Naveira.
Fue concebido como parque enciclopédico, al modo de la época, en donde se ven plasmadas las vivencias que este "indiano" (emigrante a América), adquirió en sus numerosos viajes; consiguiendo convertirlo en un vehículo de comunicación cultural con sus conciudadanos.
El parque se extendía por unos 90.000 m2 e integraba: edificios, esculturas, jardines...Presentaban dos partes bien esgrimidas: los jardines, que con 80.000 m2 cubrían toda la zona baja y llana del conjunto; y el núcleo plástico de unos 8.000m2, distribuido en diferentes niveles, aprovechando la inclinación del terreno.
El tiempo empleado en su edificación, fue, por tanto, necesariamente dilatado, con periodos de baja actividad, como entre 1908 y 1912 ó de 1914 a 1918. El conjunto creció poco a poco, como si de un organismo vivo se tratara. Aunque en 1914 estaba prácticamente configurado, Dn. Juan siguió comprando nuevos terrenos y añadiendo ideas.
Independientemente del transfondo social, intelectual y espiritual que representaba el Pasatiempo, tenía, también, un fin eminentemente económico, destinado al beneficio de las clases más desfavorecidas de Betanzos, así: proporcionaba trabajo a los desocupados y, rentabilizando, dinero al Asilo García Hermanos.
A través de un paseo arbolado se llegaba a la puerta principal. Lo primero que encontrábamos era la Casa-Taquilla, donde se podía adquirir el billete de entrada y postales del parque. Siguiendo por la Avenida de los Emperadores, cuyo nombre venía de los bustos, en mármol, de emperadores romanos sobre pedestales de cemento que la jalonaban, podíamos ver la Fuente de las Cuatro Estaciones. En esta zona, hoy desaparecida, el agua era la protagonista y un gran estanque ocupaba la parte central; era el denominado Estanque de los Papas, porque la balaustrada que cerraba y recorría el perímetro, consistía en una colección completa, hecha en cemento, de todos los Papa, desde San Pedro a Pío X, en su lugar hoy en día está situado el campo de fútbol de la ciudad. Numerosas fuentes como: la de Neptuno, la de la Industria y el Progreso, la de Florentina...; un parque zoológico, el Jardín Dormitorio (copia en mirto del propio dormitorio de Dn. Juan y su esposa) y otros varios elementos, constituían el atractivo de este lugar del jardín.
La otra parte se extendía por la ladera de la colina en cinco niveles, y es la que actualmente se conserva. Tenía un fin eminentemente didáctico, para lo que se utilizaron relieves y escultura, de ahí el apelativo de "Parque Enciclopédico".
En la década de 1920 el Pasatiempo era citado en numerosas guías turísticas europeas como parada obligada de viajeros y peregrinos. Sin embargo, es a partir de 1930 cuando empieza su deterioro. El motivo principal fue que Dn. Juan no dejo estipulada la continuidad del parque en su testamento, pero, también, el estallido de la Guerra Civil y sus consecuencias en los años de postguerra. El paro, el hambre y la especulación eran un mal generalizado en la sociedad de la época, lo que propició el expolio y deterioro de muchas piezas.
Aunque el esplendor de antaño es imposible de igualar, el Pasatiempo vuelve a definirse como un espacio de ocio en el que sus visitantes pueden gozar de la magia y el misterio que ya ofrecía hace cien años.
Iglesia de Santo Domingo: Está situada en la Plaza de los Hnos. García Naveira. Comienza su construcción a mediados del siglo XVI, sobre una antigua capilla, cuando llegan a Betanzos los dominicos.
Iglesia de Santiago: Está situada en la Calle de Lanzós, anexa a la Plaza de A Constitución. Data del siglo XV y fue edificada por Fernán Pérez de Andrade "O Mozo", sobre otra más antigua románica. Presenta similitudes, tanto en su arquitectura como en su iconografía, con Santa María del Azogue. Tiene planta basilical, tres naves, siendo más ancha la central que las laterales, y tres ábsides. Sendos pares de soportes, en forma de pilares con columnas adosadas, dividen el interior del templo en cinco tramos. Por el hastial sur se abren cuatro capillas, que retocan la planta de esta iglesia. La cubierta del cuerpo del templo, a dos aguas, es de madera y presenta un artesonado hecho a fines del siglo XIX.
Iglesia de Santa María del Azogue: Situada en la Plaza Fernán Pérez de Andrade "O Boo",fue edificada entre la segunda mitad del siglo XIV y la primera del XV, por obra del caballero que da nombre a la plaza donde se ubica y su sucesor Fernán Pérez "O Mozo", sobre otro templo más antiguo de época románica. Tiene planta basilical, tres naves, más ancha la central que las laterales, cubierta de madera a dos aguas y tres capillas absidia les, todas ellas con bóveda de crucería.
Iglesia de San Francisco: Está situada en la Plaza de Fernán Pérez de Andrade "O Boo". El templo fue reedificado en la segunda mitad del siglo XIV por el caballero que da nombre a la plaza, sobre una fundación anterior del siglo XIII.
Convento de las Agustinas Recoletas: Situado en la Calle de A Fonte de Unta, ocupa el solar del desaparecido Hospital de la Anunciación. Fue construido durante los siglos XVII y XVIII, conservando del antiguo edificio el claustro con dos relieves relativos a la Anunciación, así como los escudos de la fachada (de Carlos V y el de la Villa). La iglesia es muy sencilla, de mampostería enmarcada por sillería, igual que la cúpula coronada con linterna.
Iglesia de Nra. Sra. del Camino-Os Remedios: Pertenece a la parroquia de Tiobre y está situada en la ruta del Camino Inglés a Santiago. La iglesia actual fue edificada en la segunda mitad del siglo XVI bajo la dirección del maestro Juan de Herrera, y sobre el terreno de una antigua ermita. Es una obra de estilo renacentista, en la que destaca la fachada con frontón.
Podemos disfrutar con la visita al ayuntamiento de Sobrado de los Monjes, a 8 km de CASA DE BARREIRO. El Monasterio de Sobrado tiene sus orígenes en el S. X como cenobio familiar y dúplice perteneciente a la familia del Conde Hermenegildo y formado por dos comunidades: masculina y femenina, bajo la advocación del Divino Salvador.
Mosnasterio Cistercense, bajo la advocación de Santa María, comienza el 14 de Febrero de 1142, a realizar la donación del cenobio al Conde Fernando Pérez de Traba y a su sobrina Urraca, el Abad Pedro y sus monjes de Claraval.
Fechas importantes en su historia: 1147 el Papa Euxenio III confirma su fundación; 1498 se une la Congregación reformada do Císter; 1600-1700 años de ampliación y grandes reformas del Mosteiro; 1834 por unha Real Orde se suprime el Cenobio que trajo consigo el abandono y casi la destrucción del Mosteiro; 1954 el año del comienzo de restauración y 1996 vuelta el cenobio de una pequeña comunidad de cisterciense procedente de la Abadía de Viaceli (COBRECES - Cantabria).
La sencillez y austeridad de vida se materializan también en el estilo arquitectónico de los monumentos cistercienses destacando su simplicidad de líneas y decoración.
A. L. Campamento Romano de A Cidadella
Asentado sobre unha altiplanicie de 480 metros. Se encuentra rodeado por una cadena montañosa que es la Sierra da Corda, su altura varía entre los 522 y los 601 metros. La presencia del Campamento en este lugar se debe a motivos estratégicos como el control del paso hacia a “Lucus Augusti” (Lugo). Gracias a las tejas encontradas con marcas que consisten en unos sellos rectangulares con esquinas redondeadas y la inscripción COHIC, CPC, CIC, que se piensa que corresponden a las Cohors I Celtiberorum. Estas Cohors las conocemos a través de una fuente conocida como Noticia Dignitatum. A finales del Siglo I estarían en el Norte de África, se asentarían en en A Ciadella a comienzos del Siglo II y permanecen allí hasta el Siglo IV en el que se trasladaba a Iulóbriga (Reinosa). Una vez abandonado y ocupado por la población civil germánica. Sus dimensiones son 172 metros de largo por 140 metros de ancho, lo que equivale a una extensión total de 2,40 Ha., que son las medidas idóneas para un asentamiento de una Unidad Militar Quincenaria, es decir, una Cohors. Todo este recinto está defendido por unha muralla y un foso así coma varios puestos de vigilancia situados en las cercanías del Campamento. Los materiales encontrados en el campamento son abundantes, destacando la cerámica romana, Sigillata Hispánica procedentes de los talleres de Tricio (Rioxa Alavesa), Sigillata Hispánica Tardía, Lkucernas, una amplia gama de vidrios, monedas que abarcan desde la época de de Domiciano (86 D.C.) hasta Claudio II (270), bronces, objetos de hierro, materiales cerámicos, etc.
Laguna
De origen artificial fue construida entre los años 1500 y 1530 por los monjes embalsamando las aguas de algunos ríos pequeños para regar praderas, mover molinos o disponer de pesca. Es una masa de agua de forma casi circular que ocupa una superficie aproximada de 10 Ha., con una profundice media de 1,5 metros y máxima de 4,5 metros. Constituye una buena representación del ecosistema en el que habitan ranos, patos, nutrias o cuervos marinos entre otras especies.
La"Carballeira da Casa do Gado"
Conocida por ser una de las más bellas de Galicia ya que este lugar se rodaron muchas secuencias de películas “El Bosque Animado” del director madrileño José Luis Cuerda y con la actuación de actores tan destacados como Alfredo Landa, Fernando Rey, Alejandra Grepi, Fernando Valverde o Luis Ciges en el año 1987.
La "Casa do queixo"
La “Casa do queixo” es un complejo inmerso en plena naturaleza formado por una Granja-Escuela, un zoo de animales domésticos, un museo del queso, una fábrica de quesos: O Brexeo y un Bar-Restaurante. En definitiva un espacio natural en el que aprender divirtiéndote, saboreando los placeres más autóctonos de nuestra gastronomía. Ofrecemos un espacio abierto, lleno de recursos naturales, en el que se pueden trabajar actitudes de respeto, de participación, de sociabilidad y de desarrollo integral de la persona. Podrás descubrir actividades como la Huerta, la Granja, talleres alternativos y conocer la riqueza de nuestro entorno en Sobrado dos Monxes. Dentro de su Zoo de animales domésticos podrás contemplar y te explicaremos las características de los animales.